Familia y tecnología ¡Nos acerca cuando estamos lejos, nos aleja cuando estamos cerca!

Es muy común hoy en día observar en diferentes espacios sociales, restaurantes, transporte público, empresas, colegios o simplemente caminando por la calle, personas de todas las edades con un accesorio electrónico multifuncional como lo es el smartphone; esa cajita mágica que nos permite, entre muchas otras cosas hablar, chatear, tomar fotografías y videos o utilizarlo como forma de distracción en diferentes redes sociales.
Los avances tecnológicos de los últimos años, han sido sorprendentes y nos han ayudado a mejorar nuestra calidad de vida, además han disminuido las barreras de comunicación y nos pueden transportar a cualquier lugar del mundo; más aun resaltando la importancia que tomo el uso de la tecnología especialmente en el tiempo que llevamos en pandemia, porque gracias a esto pudimos trabajar y estudiar desde casa, generando nuevas alternativas laborales para las grandes empresas y permitiendo a los alumnos y maestros (incluyendo aquellos que estaban lejos de pensar en la educación de esta manera) interactuar por medio de una pantalla, como forma de enseñanza y aprendizaje.
Hoy podemos hablar y vernos, vivir en tiempo real con personas que se encuentran al otro lado del mundo, conocer y hablar de la manera más natural con personas de otros países y culturas a quienes tal vez, nunca lleguemos a conocer personalmente.
Indiscutiblemente la tecnología de la información y comunicación es una maravilla, nos ahorra tiempo, dinero, esfuerzo y lo mejor es que nos acerca cuando estamos lejos de las personas que amamos; pero ¿qué pasa cuando excedemos el uso de este dispositivo cuando estamos en familia o con amigos? ¿Cómo se sentiría usted si un amigo o familiar lo invita a cenar y mientras tanto recibe llamadas, se dedica a chatear o peor aún está todo el tiempo pendiente de sus redes sociales, ocasionalmente levantando la mirada y perdido en la conversación que usted trata de generar en el momento? Tal vez esta situación ya la haya tenido, incluso se esté dando cuenta en este momento al leer este artículo, que la escena en varias oportunidades la ha protagonizado usted, a veces de manera mutua con sus amigos y familiares.
Que decir de los niños, los adolescentes, los jóvenes e incluso los padres de familia que a la hora de un encuentro familiar, están compartiendo un espacio significativo de la casa como es la sala o el comedor, y cada uno sentado frente a su teléfono móvil, como si fuera un mundo aparte, ni siquiera cruzan palabra, ni se dan por enterados de las emociones, sentimientos, ideas o situaciones vividas durante el día fuera del hogar.
El dialogo cara a cara se está perdiendo, la interacción familiar la estamos manejando por medio de video llamadas o mensajes debido a que hasta los más pequeños manejan con gran habilidad los dispositivos móviles, el internet se ha convertido en una primera necesidad y frente a una caída de la red todos colapsamos y exigimos a las empresas de telefonía una solución inmediata. Las habitaciones de las casas están dotadas de computador propio, tv, consola de videojuegos y por su puesto cada miembro de la familia, con su propio celular, todos en un mismo espacio físico, pero en mundos aparte.
Como consecuencia del manejo inadecuado de la tecnología en las familias encontramos:
- Familias divididas
- Bajos niveles de comunicación entre los miembros
- Sobrecarga laboral (al estar en línea todo el tiempo)
- Agresividad y rebeldía de niños y jóvenes
- Niños, adolescentes, jóvenes y adultos vulnerables a delincuentes que están al asecho en las redes.
- Falta de interacción personal y dificultades de socialización
- Falta de normas en el hogar o incumplimiento de las mismas
- Adicción a la tecnología entre otros
Y usted, ¿Cree que la tecnología está afectando su vida personal y familia? Lo invitamos a usted y a su familia a realizar una reflexión acerca de lo expuesto en este artículo y dar un uso adecuado y responsable de la tecnología, tan indispensable en el mundo de hoy.
Artículo escrito por: Claudia Alexandra González -Trabajadora Social - Especialista en Educación y orientación Familiar

